Hoy, sin saber muy bien el porqué, Londres ha venido a mi memoria. Tal vez fueron sus calles las que me fascinaron o sus escaparates o sus cafés o quizás precisamente la mezcla de todo ello, y es que Londres es eso una mezcla de sensaciones, una ciudad viva, un no parar. En definitiva, un lugar que deberíais visitar. Comparto con vosotros este pequeño poema escrito de mi puño y letra:
Las calles de Londres
Las calles de Londres,
mezcla de olor, vida y sabor
reflejan el alma de su ciudad,
de sus artistas y su pasión,
de sus transeúntes y su sinrazón,
de los enamorados y su amor.
Las calles de Londres
te transportan a otra época,
de ladys y lores que buscan saciar,
como ahora hacen los londinenses,
sus ansias de vivir, sentir y soñar,
en un mundo donde no quieren despertar.
Aquí tenéis un pequeño vídeo que hice de mi viaje: